No encuentro las palabras para decirte * a d i ó s *

Último año en el colegio y reinan fuertes emociones... nostalgia, miedo, desesperación, euforia, ansias...

Una nueva etapa se aproxima ¿Será mejor? ¿Costará tanto?...

El profe nuevo nos dijo algo como "Ustedes van a salir del nido, los pajaritos se caen de sus nidos cuando intentan volar" Tiene toda la razón... es fuerte que te digan eso pero es la realidad

De pronto caen sobre ti presiones como la prueba de admisión. Dar el paso que decidirá tu futuro

Los conocimientos no se miden con una prueba... pero sirven para seleccionar a los mejores, y tú tienes que ser uno de los mejores porque sino tu futuro no tiene garantía, a menos que quieras esperar un año más y dar la prueba otra vez... pero la presión siempre estará.


Y los amigos de infancia se irán... y conocerás un mundo nuevo, mejor -supuestamente- depende de cada uno.

Algun día... los caminos volverán a cruzarse, verdad?... después de mucho tiempo nos encontraremos otra vez (con familias quizá) y recordaremos nuestro último año, cuando pensábamos que en mucho tiempo volveríamos a estar juntas, Sorpresa! ese mucho tiempo será el presente... que viejas nos volveremos. Pero siempre habrán anécdotas, chiestes, recuerdos...
Quizá algunas ya no estén... nunca será igual, pero siempre será mejor. Mírennos ahora, todas unas mujeres, con trabajo, casa, esposos, hijos... ya no somos las niñas de antes, sin embargo aún queremos salir, carretear obvio. Quizá nuestro humor sea diferente, no, no creo, seguiremos igual, sólo que con más responsabilidades, pero por dentro todas radiantes, todas lindas, como siempre.




Los sueños de la infancia posiblemente se habrán vuelto realidad, pero qué orgullosas nos sentiremos de nosotras mismas y de nuestras compañeras. Sabremos que todo por lo que pasamos valió la pena, incluyendo los retos. Quizá hasta adoremos el colegio, como nunca antes lo hicimos. Los pasillos... las salas, todo será diferente, ya no entraremos como Pedro por su casa, ahora pediremos permiso. Los rostros cambiarán... los auxiliares, los profesores, algunos quedarán... otros se habrán ido... pero no importa, pronto todos nos encontraremos y no tendremos que esperar a que suene la campana para salir a recreo.
Todo va a pasar, en realidad, no será lo que defina nuestras vidas, nuestro futuro... Siempre habrán oportunidades para nosotras. Siempre sonrisas, siempre cariño, siempre habrá alguien dispuesto a tendernos la mano... y quizá más que eso.




Mis niñas hermosas! aunque pasen mil años, nunca las voy a olvidar. Cada una tiene reservado un lugar especial en mi corazón. Incluso las que no terminaron este camino con nosotras.

"- Vete a ver a las demás rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El Principito se fue a ver las rosas a las que les dijo:
- No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba a otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo
Las rosas se sentían molestas oyendo al Principito, que continuó diciéndoles:

- Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Y volvió con el zorro. - Adiós- le dijo - Adiós- dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos. - Lo esencial es invisible para los ojos- Repitió el Principito para acordarse. - Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella. - Es el tiempo que he perdido con ella...- Repitió el Principito para recordarlo. - Los hombres han olvidado esta verdad- dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa... - Yo soy responsable de mi rosa... - repitió el Principito a fin de recordarlo."

Que todos sus sueños se vuelvan realidad mis amigas hermosas! Aunque quiera que todo esto acabe pronto, en el fondo no quisiera separarme de ustedes, sin importar como somos... Las amo infinitamente, por los buenos y malos momentos que hemos compartido estos doce años.